Nicolás Abraham y María Torok, 1976

Dra. Ma. Rosa Díaz de Soullard, Traducción y Resumen

A manera de prefacio este libro está precedido de Fors (palabra antigua, viene del latín y su significado es: afuera, lo que está afuera, lo excluido) escrito por Jacques Derrida.

Se trata de un texto hermenéutico, estructuralista y esotérico; es un texto lingüístico-poético-científico donde los términos, las ideas, las hipótesis, todo se redefine, se elabora conforme avanza la narración, no encontrándose respuestas simples de Sí o No. Es una lectura de fantasías exuberantes que cohabitan con un gran rigor científico como es habitual en las ciencias exactas. Nos encontramos frente a un texto para descifrar, esto es, que su escritura no es esencialmente verbal o fonética, el símbolo-cosa es considerado como jeroglífico o texto simbólico. Para comprender un símbolo, los autores lo sitúan en el dinamismo de un funcionamiento intersubjetivo y no en una correspondencia término a término como lo descifran los arqueólogos. Todo lo que yo intenté resumir con respecto a este libro resulta simplista comparado con el texto mismo. Desde luego, descarto la parte poética del mismo, pero aún así me pregunto: ¿cómo resumir una lectura que se envuelve en sí misma siendo la narración de la narración de la narración, etc., etc.?

Con respecto a esta dificultad, Derrida nos dice: El estilo del Verbario no corresponde a ninguno conocido, ni en el refinamiento elíptico de la susceptibilidad más arriesgada, este ‘estilo’ no se parece a nada de lo que un lector francés espera reconocer de un programa que le de seguridad. Cierto cuerpo extranjero trabaja aquí nuestro espacio doméstico 1.

Todo sucede como si la transcripción criptonímica, jugando con los alosemas y sus sinónimos, hiciera la esquina de un tejido que saca de la ruta al lector y le vuelve el itinerario ilegible… Pasa por todas las pruebas de un juego de paciencia para seducir y desalentar a la vez, fascina y fatiga 2.

Aclaraciones:

Es importante aclarar que este libro no puede ser plenamente comprendido sin el conocimiento de trabajos previos de los autores (algunos de los cuales se nombrarán más adelante). El Verbario resulta ser el trabajo más elaborado y que conjuga los artículos creados por ellos mismos a lo largo de quince años y los cuales desconozco, de ahí que este resumen presente algunas lagunas.

Entre los artículos arriba mencionados destacan

  1. “Psicoanálisis y Trans-fenomenología del símbolo”, Abraham 1961 (inédito).
  2. “La corteza y el Núcleo”, Abraham 1961. (Critique 249).

En éste el autor introduce el término de conversión semántica. Establece una teoría de la anasemia, destinada a definir de manera sistemática la ley de las conversiones semánticas. Sería, según Derrida, un especie de teoría del contrasentido.

  1. “Enfermedad del duelo y fantasía del cadáver exquisito”. María Torok 1968. (Revue Françoise de Psychanalyse.)

Aquí la autora aclara las bases teóricas a partir de las cuales fue posible escribir el Verbario, a saber: oposición (interna y externa) del proceso de inclusión introyectiva y de la fantasía de incorporación, estructura críptica de la inclusión incorporativa, fosa, inmóvil cadáver exquisito, inversión localizada del júbilo en sufrimiento, contradicción insoluble en el deseo como “cimiento de la fijación imaginal” la especificidad de un análisis como “exhumación”, etc.

  1. “De la tópia realitaria. Anotaciones sobre una metapsicología del secreto”. 1971. Nicolás Abraham y María Torok. (Revue Françoise de Psychanalyse.)
  2. “Introyectar-incorporar; duelo y melancolía”, 1972. Nicolás Abraham y María Torok. (Nouvelle Revue de Psychanalyse)
  3. “El objeto perdido-.Yo”. Anotaciones sobre la identificación endocríptica. 1975. Nicolás Abraham y María Torok. (Revue Françoise de Psychanalyse.)

            Algunas definiciones:

Alosemia: viene del latín Alo = otro y semia = el elemento más pequeño que produce un significado o sentido. Esto significa que en la alosemia los conceptos no están ligados a una misma idea, sería la sinonimia disociada, es decir, se maneja a dos niveles.

Incorporación: aquí los autores se refieren a que los objetos al ser incorporados no son asimilados en el self, en el yo, quedan como objetos periféricos enquistados en una cripta.

Cripta y lenguaje críptico: al hablar de cripta se habla de muerte. El lenguaje críptico sería aquel en el que fueron vividas experiencias traumáticas, impidiendo que esa lengua se asimile al Yo. Las relaciones del Hombre de los Lobos se llevaban a cabo en tres idiomas, siendo estas relaciones diferentes para cada lengua y muy lejanas entre sí, esto complica todo porque da lugar a identidades aberrantes. Además de tener que ser el defensor de Freud (testigo de cargo) en sus concepciones teóricas  aumentó la criptonimia.

A pesar de las dificultades ya mencionadas para lograr un buen resumen, así como de la premura para llevar a cabo el mismo, espero poder transmitir a ustedes una imagen lo más clara posible de los conceptos centrales tratados en este libro.

Resumen

Después de cinco año de estudiar el caso del Hombre de los Lobos (H. de los L. ) a través de Freud, Ruth Mack Brunswick, Gardiner y finalmente ( ya bien avanzado este trabajo), con la aparición de las Memorias del H. de los L. en 1971, N. Abraham y M. Torok concluyen su trabajo con la publicación del libro que aquí nos ocupa.

Lo que motivó este trabajo fue el malestar que el texto de Freud provoca en el lector en cuanto a lo increíble, el exceso de demostraciones, las incoherencias. Para terminar con esta incomodidad, empezaron a trabajar con intuiciones confusas. La primera idea clara fue que el paciente que consulta a Freud por primera vez, y el que más tarde va a acostarse en el diván no son el mismo, parecen dos personas en una, pero ninguna se refiere a la verdadera identidad del H. de los L. Una de ellas pedía libertad sexual mientras que la otra reprimía esto. Parecía tratarse de una cohabitación en lo más profundo de sí mismo; la imagen de la hermana mayor y de él mismo, dos personas en una tercera.

Surgen las preguntas: ¿Cómo una cohabitación real entre dos niños puede convertirse en algo intrapsíquico? ¿Cómo es la tópica particular de tal estado?

Surge así la necesidad de buscar la palabra clave para descifrar el secreto. Una etapa crucial fue el descubrir el inglés como lengua críptica; eso permitió a los autores identificar las palabras activas escondidas, pero no bastaba para poder interpretar. Conocían todas las palabras, pero no las podían integrar en un todo coherente hasta que descubrieron que los Arqueónimos (Archéonymes); se organizan en forma dialogada, y con esto construyen una primera hipótesis, a saber: la causa de la cohabitación intrapsíquica había sido provocada por el recuerdo de una escena traumática precoz puesta fuera de circuito, en una cripta.

La pregunta clave en este trabajo es: ¿Con qué nuevo aparato conceptual es necesario dotar a la metapsicología para agrandar el campo de acción analítica? y paralelamente ¿Cómo reducir los límites de lo “inanalizable” o lo “interminable”?, de lo cual el H. de los L. es un magnifico ejemplar.

La finalidad de este libro es la de responder a estas dos preguntas a través de un enriquecimiento de la metapsicología así como del manejo riguroso del desencriptaje de los sueños y síntomas del H. de los L. Así pues, logran encontrar el momento cero hipotético: el momento que imprimirá a la existencia del H. de los L. su indisoluble y perpetua contradicción, lo cual lo llevará a una lucha incesante para salvar el último refugio de sí mismo.

El largo camino que los autores recorrieron para obtener este resultado fue guiándose por la clínica y por el concepto de Incorporación. Ellos explican lo que sucedió entre los dos hermanos así como su hipótesis de incorporación de la siguiente manera:

“ 1. La hermana trata de reproducir con un hermano menro una escena sexual que se había llevado a cabo anteriormente entre ella y el padre.

  1. Ella imprime un significado de castración al placer provocado. Una coyuntura de este tipo, tan mítica, ilustra el momento cero con la contradicción tal y como la vemos en la actitud libidinal del H. de los L.”

Así se hace referencia al padre al igual que a los celos castrantes de la hermana seductora. Al conocer a estos dos personajes (padre y hermana) se puede justificar cómo, durante la seducción, el extranjero pudo instalarse en el seno del Yo.

Los autores entienden como Yo al conjunto de introyecciones y por introyección al encuentro de la libido con innumerables instrumentos posibles de su manifestación simbólica.

Incorporando a la hermana es la única manera de que ésta acumule dos roles incompatibles: el del Ideal del Yo y el de Objeto amado. Única forma de amarla para no matarla y de matarla para no amarla. Así el conflicto indisoluble entre la agresividad y la libido pudo dejar el Objeto de fuera y trasladarlo (gracias a la incorporación) al seno del Yo. Al incorporar a la hermana no puede abstenerse de incorporar al padre. Con respecto a éste, surge en el H. de los L. la doble exigencia contradictoria de que el pene del padre no perezca, y que no goce (a causa de la incorporación, su pene de niño no puede dejar de coincidir, en secreto, con el pene paterno). De no ser así el H. de los L. quedaría aniquilado.

De esta manera queda clara su situación: si su deseo coincide con el otro o es el contrario, el resultado es el mismo: la imposibilidad de llegar a sí mismo.

Se encuentra en una trampa, la primera incorporación atrae a las demás que pueblan así su mundo interno con personajes fastos y nefastos como el padre, la madre, Nania, el psicoanalista, etc., etc. Con cada uno de ellos se va identificando, dialoga, hace intrigas. Su vida consiste en maniobrar esos personajes buscando evitar encuentros desagradables e indiscreciones entre ellos. Todos están dentro de él para mantener una represión  fundamental, la de una contradicción en el deseo mismo, la de un placer mortífero. Dicha represión se manifiesta, en forma incompleta, en dos imágenes: la primera erógena, de la mujer en posición de lavandera  y la otra fóbica, del lobo erguido, que es el complemento de la primera.

Explicando así los autores su hipótesis de la incorporación, nos aclaran como el H. de los L. no podía ofrecer nada al analista mas que diferentes maneras de no ser él mismo. De hecho en el primer capítulo nos presentan una dramatización (con todos los personajes incorporados) durante el análisis con RMB.

Como punto siguiente tratan de reconstruir la cadena verbal de las dos escenas silenciosas (la erógena y la fóbica) que deben haber tenido la finalidad de transformar los vocablos en  cosas  y por lo mismo aparecen como acertijos. Ven de cerca cómo puede tomarse la misma actitud frente a una palabra (escrita) que frente a una cosa (objeto) y cómo esas palabras-objetos hacen tambalear la tópica; al grado que la incorporación se vuelve como una medida autoterapéutica.